El artista brasileño fue recompensado con una larga ovación del público
que colmó el Teatro La Baita y tres ensambles de la Filarmónica de Río Negro
ofrecieron una atractiva propuesta que fue de lo académico y lo popular.
El Festival continúa hasta el domingo 28 de septiembre
Con un concierto que quedará en la memoria de los barilochenses por mucho tiempo, el brasileño
Chico César fue el plato fuerte, este miércoles 24 de septiembre, de la jornada inaugural de la
quinta edición del FIMBA (Festival Internacional de Música de Bariloche), que se extenderá hasta el
domingo 28 con 25 conciertos gratuitos que incluyen la participación de artistas como Maggie
Cullen, Escalandrum y Ariel Ardit, entre otros. Representantes de distintos géneros.
A modo de celebración de los 30 años que pasaron desde su lanzamiento, César repasó de punta a
punta su primer álbum, Aos vivos, que incluye canciones como Mama África, A primera vista, con
Julia Ortiz de Perota Chingó como invitada, Clandestino, Saharienne y Templo, que el tiempo
transformó en himnos, para luego completar su presentación con otros clásicos de su repertorio
como Pensar Em Você, Estado de poesia y Onde estará o meu amor.
En solitario con su guitarra, el cantante, compositor y también periodista, sorprendió desde el
inicio de su concierto, al ingresar con anteojos de luces y unos haces lumínicos que parecían
emanar de sus manos creando figuras en la oscuridad mientras interpretaba una canción que
escribió inspirado en un rifle azul que había en la casa de su abuela, según había contado un par de
horas antes en una suerte de ronda de prensa improvisada.
A partir de ese momento, el público que colmó el Teatro La Baita quedó cautivo del poder de
atracción del músico, que planteó un ida y vuelta constante en el que el canto colectivo fue
protagonista hasta el final, enmarcado en una ovación interminable que se amplificó con la llegada
de los bises, repartidos entre un inédito con una fuerte crítica contra el gobierno de Israel y una
versión a capela de Mamãe Oxum, coronando un inmejorable cierre para la primera jornada del
FIMBA 2025.
Una previa con música y palabras
En la previa, durante el acto formal de apertura del festival, que contó con la presencia del
secretario de Cultura de Río Negro, Franco Ávila, el músico brasileño había destacado con especial
énfasis la relevancia y el espíritu del encuentro organizado por el Gobierno de la Provincia de Río
Negro, creado en 2019 por Martín Fraile Milstein, director de la Orquesta Filarmónica provincial.
“Este festival me resulta fundamental porque no separa: no es ‘popular’ contra ‘erudito’, ‘rock’
contra ‘sinfónico’. Aquí todo convive, y eso me parece un concepto muy democrático, plural y
disruptivo”, había señalado, en sintonía con la propuesta original de Fraile Milstein, enfocada en la
interacción entre diferentes estilos y géneros musicales.
Música de cámara en el puerto San Carlos
Pero antes de que Chico César celebrara su ceremonia casi hipnótica en La Baita, tres de los 11
ensambles de la Filarmónica rionegrina marcaron el rumbo desde el auditorio del Puerto San
Carlos, en un marco sonoro camarístico musicalizado primero por una combinación de los
ensambles Sur (Viedma) y Perla del Valle (Villa Regina), y luego por el ensamble Ventisquero
negro (Bariloche) junto al músico y compositor Marcelo Saccomano.
Un programa que fue de una atmósfera “académica” marcada por el Quinteto para vientos Op. 43,
del danés Carl Nielsen, una breve suite de Carmen y la Suite para Quinteto de vientos del
brasileño Lorenzo Fernández, a un plan más cercano a la llamada “música popular” prologado por
una lograda versión de Adiós Nonino, con la que se despidió el combinado Sur/Perla del Valle,
ratificado por el rumbo cancionístico de sus sucesores.
Una programación que no da respiro
Este jueves 25 tendrá sobre el escenario del Teatro La Baita a la cantante y compositora Pascuala
Ilabaca junto a su banda Fauna, en doble turno, a las 18 y a las 21. En tanto, entre las 20 y las 22, el
Ensamble de Cuerdas del Atlántico Sur, otra de las derivaciones de la Filarmónica provincial, con
sede en Viedma; y la Filarmonica Jazz Band se adueñarán del escenario del Teatro de la Usina, en
la Biblioteca Sarmiento, en pleno Centro Cívico de la ciudad.
Mientras tanto, esperarán su turno Ariel Ardit, que tendrá dos presentaciones el viernes, día en
que la Filarmónica de Río Negro a pleno llenará de música la Catedral Nuestra Señora del Nahuel
Huapi con el chelista estadounidense Lars Hoefs; Escalandrum, con su espectáculo “Piazzolla ’74”
(el sábado por duplicado); y Maggie Cullen y Ligia Piro, dos grandes voces que representan al
folclore la primera, y la segunda al jazz, que también tendrá restará representado por Hernán
Jacinto.




