FIMBA 2022 – Día 2
Por Eduardo Slusarczuk
Pensado como una convocatoria que trasciende lo que sucede en los distintos escenarios en los que se desarrolla, el FIMBA (Festival Internacional de Música Bariloche), organizado por la Secretaría de estado de Cultura rionegrina y el EMPROTUR (Ente Mixto de Promoción Turística), ofrece la posibilidad de entrar en contacto con algunos de los artistas en el ámbito de clínicas y masterclasses, este año a cargo de Carlos Aguirre, Emiliano Linares, Gabriel Sivak, Ana Prada y Adrián Iaies; los dos primeros, protagonistas de la programación de la segunda jornada, y los dos últimos de la tercera y cuarta.
Justamente fue el “Negro” Aguirre quien, junto a el israelí Yotam Silberstein, abrió el juego en la tarde-noche del jueves, en La Baita, al mismo tiempo que su coterránea María Silva hacía lo propio en el Centro Cultural Estación Araucania, justo frente al Nahuel Huapi, en el kilómetro 11 de la avenida Exequiel Bustillo.
Apenas unos pocos instantes de ese mantra pianístico sobre el que transcurre Fairytale, tema que abre el álbum En el jardín, publicado en 2020, fueron suficientes para crear el marco casi hipnótico en el que ambos músicos desanduvieron buena parte de ese trabajo que los unió en una química íntima y profundamente expresiva. En esa interacción se funden elementos del folclore argentino, de la músicas brasileña y de Medio Oriente, entre otras.
Del mismo modo que a lo largo de piezas como Nuevos viejos amigos, la bellísima En el jardín y Joao, entre otras, se resumen influencias que bien remiten a Egberto Gismonti, Pat Metheny o a algunos de los Gilbertos más famosos de la historia de la música, pero bajo el formato de un discurso propio que cautivó al publico de principio a fin, en un clima de amorosa intimidad.
En una entrevista de 2006, Horacio Lavandera, por entonces un adolescente, me dijo que todos los músicos del mundo, cada mañana al despertar, deberían elevar una oración de agradecimiento a Johann Sebastian Bach. Aquella “recomendación fue lo primero que pasó por mi cabeza ni bien la Filarmónica rionegrina y el Tous Ensemble hicieron sonar el comienzo de la cantata Christ lag in Todes Banden, BWV 4 (Cristo yacía amortajado).
La única corrección que habría que hacer a aquella sentencia del notable pianista argentino, es que no solo los músicos deberían agradecer cada día al compositor, cuya obra encontró en la Catedral el ámbito ideal para que la experiencia de su interpretación fuera completa.
“Sólo hay registro de que el hijo menor de Bach, Johann Christian, llegó a conocer a Mozart. Pero ahora sabemos que Johann Sebastian y Mozart también se encontraron, en Bariloche en 2022”, bromeó, palabras más palabras menos, el director del ensamble, Emiliano Linares, al presentar el segundo tramo del concierto, la Misa de coronación para coro, solistas (Soledad Labanda, Roxana Deviggiano, Francisco Bugallo y Walter Shwartz) y orquesta, K.317.
“Levanten la mano los que cantaron o cantan en algún coro”, sorprendió Linares tras el generoso aplauso que coronó la interpretación de la obra de Mozart. “Bueno, los que hayan cantado alguna vez o sepan el Ave Verum Corpus pueden sumarse al coro para que lo cantemos juntos”,l invitó enseguida, abriendo las puertas a un cierre emotivo que borró la distancia entre artistas y público, en una nueva ratificación del espíritu de intercambio que postula el FIMBA. El mismo que trasuntó la presentación, en el coqueto y flamante escenario de la Biblioteca Sarmiento, del Trío Trepún, formado por integrantes de la Filarmónica de Río Negro.
Toda una experiencia sonora, coreográfica y audiovisual desarrollada en plan solista y en conjunto entre marimbas, complejos sets de percusión, redoblantes y vibráfonos por Facundo Catalán, Carla Jensen y Antonella Lardani sobre obras de Mark Ford (Afta Suba), Javier Álvarez (Temazcal), Carlos Paseggi (Coena rudimentalis, Rooms and Shadows y Buenos Aires 2 scenes) y el estreno de Round 7, de Lisandro Parada.
Algo me comenta en privado el director de la OFRN, Fraile Milstein, acerca de cómo los integrantes de la orquesta se sienten contenidos en un espacio en el que pueden hacer aquello que los hace felices. Y se me ocurre responderle además de la contención, la libertad es algo que se percibe en cualquier tipo de proyecto en el que se los vea actuar. La misma que se percibe en la dinámica de un festival que todo indica que llegó para quedarse.
(Nota completa en https://www.infobae.com/cultura/2022/05/28/fimba-2022-clasicos-vanguardias-y-ensuenos-sinfonicos-bajo-el-cielo-de-bariloche/)